martes, 19 de mayo de 2009

LAS EXPORTACIONES EN EL 2008


MARIA FERNANDA FLOREZ



INTRODUCCIÓN

Como futuros profesionales en administración de empresas se hace indispensable conocer acerca de la teoría macroeconómica y en particular el comportamiento que ha tenido la balanza de pagos en los dos últimos años, lo cual nos hace crear conciencia de las circunstancias en las que se encuentra nuestro país y analizar en que forma se puede aportar desde nuestros sitios de trabajo a que mejoren los niveles en los cuales se presentan deficiencias que generan iliquidez en la economía colombiana.

OBJETIVOS

ü Analizar el comportamiento de la balanza de pagos durante los años 2007 a 2008.

ü Conocer cada uno de los aspectos que se tienen en cuenta para elaborar la balanza de pagos.


LAS EXPORTACIONES EN EL 2008

Las exportaciones anuales en 2008, 37.626 millones de dólares, crecieron un 25,5%, de los cuales el 55% pertenece a los rubros “tradicionales”: petróleo, carbón, café y ferroníquel.

Cerca de las dos terceras partes de la expansión exportadora del año pasado se explican por el crecimiento de las exportaciones de petróleo, que aumentaron un 67% respecto de 2007. El tonelaje exportado aumentó un 28%; por tanto, el efecto precio explica en mayor medida el aumento del valor exportado. Las ventas de carbón aumentaron un 44%, mientras que las toneladas exportadas fueron menores en un 8,4%. Los rubros tradicionales de exportación tuvieron un incremento del 41% (llegaron a 20.003 millones de dólares en 2008) y los no tradicionales crecieron un 11,6% (17.623 millones).

Las exportaciones a Estados Unidos (14.053 millones de dólares) tuvieron en 2008 un aumento del 35%. Las ventas de “combustibles y aceites minerales y sus productos” (petróleo) crecieron un 50% y las de “perlas finas, piedras y metales preciosos” (oro) en un 67%. Estos fueron los dos rubros de mayor expansión en el comercio exportador a Estados Unidos. Las ventas de café aumentaron un 16%, mientras que las de los demás productos cayeron un 3.6% en el periodo anual.

Según los registros estadísticos, el mercado venezolano adquirió el año pasado bienes colombianos por 6.092 millones de dólares; el 92% correspondió a bienes industriales. El crecimiento de 2008, de 17%, está lejos de la cifra de 2007 (93%). En todo caso, hay variadas y serias dudas sobre la realidad de las exportaciones a Venezuela. El régimen cambiario venezolano y el diferencial entre la tasa de cambio preferencial y la de mercado podrían haber inducido desde hace varios años una corriente ficticia (y delictiva) de exportaciones colombianas, cuyo tamaño no se conoce. Así, se ignora el impacto económico real de estos flujos, y de sus variaciones.

Ecuador, por su parte, adquirió mercancías colombianas en 2008 por 1.500 millones de dólares; el 95% de esta cifra corresponde a bienes industriales. En enero de 2009 el gobierno ecuatoriano impuso restricciones a las importaciones de diversos productos manufacturados; claramente, estas restricciones afectarán el movimiento exportador.

El 59% de las exportaciones “no tradicionales” de 2008 se dirigió a Venezuela, Estados Unidos y Ecuador.

LA INVERSIÓN EXTRANJERA

La inversión extranjera directa durante los últimos cuatro años (hasta septiembre de 2008) fue del orden de 35.300 millones de dólares, lo cual sin duda fue una gran ayuda para financiar nuestra balanza de pagos.

El 47% de esa inversión se destinó sin embargo a los sectores de petróleo y carbón, actividades que no generan mucho empleo directo ni estimulan a otros sectores por la vía de la demanda de insumos y servicios - aunque por otra parte generan abundante recursos para el fisco.

Por su parte el sector financiero recibió durante alrededor de 3.000 millones de dólares, el comercio al por menor unos 900 millones, las telecomunicaciones alrededor de 2. 100 millones y la industria manufacturera 9.000 millones de dólares.

Con la información disponible para el público no se puede discernir cuál proporción de la IED se destina a la adquisición de negocios en marcha y cuál a establecer nueva planta productiva o de servicios, generadora de nuevos empleos. Por otra parte, dado el nivel de agregación de las cifras, los países de origen de los inversionistas generan dudas sobre la autenticidad de algunas operaciones registradas como “inversión extranjera[2].

En cualquier caso, las entradas a la balanza cambiaria registradas como IED han sido importantes en el aumento de los activos internacionales del Banco de la República durante esta década: desde un mínimo de 1,8% del PIB en 1999, éstas alcanzaron el 8,2% en 2005 y muy cerca del 6% en 2008.

LAS REMESAS

El total registrado de remesas familiares del exterior en 2008 llegó a 4.842 millones de dólares, alrededor del 2% del PIB. Su crecimiento anual hasta diciembre fue del 12%.

Sin llegar al tamaño relativo que han alcanzado estas corrientes de ingreso en otros países de la región, es claro que Colombia ha desarrollado una importante cultura laboral transnacional. Se trata de un proceso mucho más antiguo que el que se ha querido describir con la mal llamada “diáspora” colombiana de los años de cambio de siglo[. Este flujo de divisas, probablemente el de mayor potencia en términos de demanda interna de bienes y servicios de la canasta básica, creció durante los últimos cuatro años a una tasa promedio anual del 15%.

Las transferencias originadas en Venezuela fueron el 9% del total (alrededor de 441 millones) y su crecimiento en 2008 llegó al 25%, o sea el doble del crecimiento de la suma total. Es dudosa la plena autenticidad de estas cifras como remesas familiares desde la República Bolivariana[4]. Cuando se modifiquen las regulaciones cambiarias venezolanas, es seguro que estas entradas a la balanza cambiaria colombiana se reducirán sustancialmente.


SITUACIÓN DE LA BALANZA

La posición de deuda externa de la Nación es manejable y no debe generar demasiadas preocupaciones entre los operadores y agentes de los mercados financieros extranjeros.

La deuda externa total de Colombia al cierre de 2008 valía unos 46 mil millones de dólares, o sea el 19% del PIB. El Estado debía unos 29 mil millones de dólares, y el sector privado 17 mil millones. Por una serie de razones y designios, no todos favorables para el interés público[5], los últimos ocho años han atestiguado una reducción del peso relativo del endeudamiento externo tanto público como privado. Al cierre de 2001 la deuda externa total fue de 39 mil millones de dólares (42% del PIB); la pública (24 mil millones) equivalió al 26% del PIB y la privada (16 mil millones) al 16%.

En el campo comercial, el balance externo tiende a ser deficitario por lo menos desde mediados de esta década, en línea con el comportamiento de la tasa de cambio, con la política comercial del gobierno y con el comportamiento de la demanda interna. En 2008, las importaciones colombianas llegaron a cerca de 40 mil millones de dólares, y la balanza comercial registró un déficit de unos 2.400 millones de dólares. Tal exceso de importaciones ha sido también manejable desde la perspectiva financiera: la balanza de pagos en cuenta corriente[6], si bien deficitaria, se mantiene dentro de rangos apacibles, financiados mediante las entradas de IED, o registradas como tales.

El resultado de la balanza de pagos como un todo ha permitido un aumento continuo de las reservas internacionales manejadas por el Banco de la República. Entre enero de 2005 y el mismo mes de 2009 las reservas internacionales aumentaron 9.800 millones de dólares y llegaron en esta última fecha a 23.300 millones de dólares. No obstante, durante los dos primeros meses de este año este saldo disminuyó en cerca de 700 millones de dólares.

Las exportaciones anuales en 2008, 37.626 millones de dólares, crecieron un 25,5%, de los cuales el 55% pertenece a los rubros “tradicionales”: petróleo, carbón, café y ferroníquel.

Cerca de las dos terceras partes de la expansión exportadora del año pasado se explican por el crecimiento de las exportaciones de petróleo, que aumentaron un 67% respecto de 2007. El tonelaje exportado aumentó un 28%; por tanto, el efecto precio explica en mayor medida el aumento del valor exportado. Las ventas de carbón aumentaron un 44%, mientras que las toneladas exportadas fueron menores en un 8,4%. Los rubros tradicionales de exportación tuvieron un incremento del 41% (llegaron a 20.003 millones de dólares en 2008) y los no tradicionales crecieron un 11,6% (17.623 millones).

Las exportaciones a Estados Unidos (14.053 millones de dólares) tuvieron en 2008 un aumento del 35%. Las ventas de “combustibles y aceites minerales y sus productos” (petróleo) crecieron un 50% y las de “perlas finas, piedras y metales preciosos” (oro) en un 67%. Estos fueron los dos rubros de mayor expansión en el comercio exportador a Estados Unidos. Las ventas de café aumentaron un 16%, mientras que las de los demás productos cayeron un 3.6% en el periodo anual.

Según los registros estadísticos, el mercado venezolano adquirió el año pasado bienes colombianos por 6.092 millones de dólares; el 92% correspondió a bienes industriales. El crecimiento de 2008, de 17%, está lejos de la cifra de 2007 (93%). En todo caso, hay variadas y serias dudas sobre la realidad de las exportaciones a Venezuela. El régimen cambiario venezolano y el diferencial entre la tasa de cambio preferencial y la de mercado podrían haber inducido desde hace varios años una corriente ficticia (y delictiva) de exportaciones colombianas, cuyo tamaño no se conoce. Así, se ignora el impacto económico real de estos flujos, y de sus variaciones.

Ecuador, por su parte, adquirió mercancías colombianas en 2008 por 1.500 millones de dólares; el 95% de esta cifra corresponde a bienes industriales. En enero de 2009 el gobierno ecuatoriano impuso restricciones a las importaciones de diversos productos manufacturados; claramente, estas restricciones afectarán el movimiento exportador.

El 59% de las exportaciones “no tradicionales” de 2008 se dirigió a Venezuela, Estados Unidos y Ecuador.


APRECIACIÓN

La ampliación del déficit en cuenta corriente en el último trimestre de 2008 se explica por la importante desaceleración de las exportaciones ante la caída del precio internacional del petróleo y por la menor demanda de nuestros socios comerciales.

No se presentaron restricciones de financiamiento para la demanda interna, permitiendo cerrar el año en un déficit en cuenta corriente, a tal punto que las importaciones de bienes de capital y consumo siguieron una buena dinámica de crecimiento.

La inversión extranjera directa siguió fluyendo hacia la economía, con un ritmo similar al presentado al inicio del año.

El canje de deuda externa por interna, que hicieron el sector público y el sector privado, alivió el crecimiento de las obligaciones externas de la economía.


BIBLIOGRAFÍA

ü www.lanota.com

ü www.google.com




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